Una pareja de ancianos, de 85 y 83 años, al borde del desahucio en su casa de Pozuelo

"José y Petra, él pensionista, ella ama de casa. Viven en una casa en Pozuelo de Alarcón que construyeron ellos con sus propias manos en el año 1966". Así conocimos la historia de esta pareja de ancianos en 2014. Entonces, consiguieron paralizar el inminente deshaucio al que se enfrentaban, a cambio de un alquiler social. Hoy, cuatro años después, el banco ha decidido retomar la ejecución de la hipoteca y los ancianos podrían verse en la calle.

"José y Petra, él pensionista, ella ama de casa. Viven en una casa en Pozuelo de Alarcón que construyeron ellos con sus propias manos en el año 1966". Así conocimos la historia de esta pareja de ancianos en 2014. Entonces, su hijo inició una recogida de firmas para paralizar el inminente deshaucio al que se enfrentaban sus padres. Su desfortuna comienza cuando avalan con su vivienda un crédito para su yerno, a ello se suma el fallecimiento de su hija.

"El acuerdo familiar entre mis padres y su yerno decía que, en el caso de no devolverse ese dinero, mis padres podrían disponer de la casa del yerno. Pero tras 10 años y sin haber sido devuelto el crédito en su totalidad, cuando mis padres fueron a disponer de la casa esta ya era de otro propietario", explicaba el hijo de la pareja en su día. El incumplimiento del pago desencadenó la ejecución de la hipoteca por parte del Banco Santander, y llevó a los ancianos al borde del desahucio. Con mucho esfuerzo y más de 195.000 firmas recogidas, la familia consiguió finalmente su objetivo: paralizar la ejecución de deshaucio y pactar un alquiler social con el Banco Santander, que permitiría a José y Petra continuar en su vivienda.

Sin embargo, ahora, cuatro años después, la entidad financiera se ha echado atrás y a través de una nueva comunicación informa de que rechaza la dación en pago, y el pago del alquiler social pactado, por lo que el desahucio sigue adelante. "Durante estos cuatro años nos han hecho creer que aceptarían nuestra solicitud y ahora, sin alegar razón alguna, mis padres van a tener que abandonar su casa de toda la vida", lamenta José Ramón, hijo de los pozueleros afectados.

En la misma petición de Change.org confiesa no saber ya qué ayuda pedir, e invita a los vecinos a firmar la petición, llamar o escribir al Banco, a través de su web o redes sociales, con la confianza de que el apoyo popular haga replantearse la decisión adoptada, y permita a esta pareja de octogenarios continuar su vida en la casa que ellos mismos construyeron hace 52 años.

Petición en Change.org:  Dejad que José y Petra (80 y 78 años) vivan en su casa de alquiler social