Seis radicales detenidos por agresiones en Pozuelo

La Policía Nacional ha detenido a seis jóvenes radicales de entre 18 y 21 años por su presunta participación en diferentes agresiones a varias personas en Pozuelo de Alarcón. Los detenidos, de nacionalidad española, integraban un grupo dedicado a atacar a personas contrarias a su ideología o que, siendo afines a sus mismas ideas, mostraban una postura menos extremista.

La Policía Nacional ha detenido a seis jóvenes radicales de entre 18 y 21 años por su presunta participación en diferentes agresiones a varias personas en Pozuelo de Alarcón.

Según ha informado la Jefatura Superior de Policía de Madrid en una nota, los detenidos, de nacionalidad española, integraban un grupo dedicado a atacar a personas contrarias a su ideología o que, siendo afines a sus mismas ideas, mostraban una postura menos extremista.

Las primeras pesquisas llevadas a cabo condujeron a los agentes a vincular a los detenidos con una organización radical que buscaba ocupar el espacio más extremo de su ideología radical en España. Los detenidos adoptaban una estética común y recibían formación en artes marciales para resultar más lesivos en sus agresiones.

Así, acorralaban a sus víctimas y les causaban graves lesiones, llegando presuntamente en una ocasión a apuñalar a una de ellas en el interior de un autobús de línea regular.

En los registros domiciliarios practicados por los agentes se han encontrado cinco armas blancas, varias defensas extensibles, doce sprays de defensa, una granada de guerra inutilizada, numerosa propaganda vinculada a la banda y una pistola simulada.

A los arrestados se les imputan dos delitos de incitación al odio o la violencia, un delito de amenazas, un delito contra la integridad moral y una falta de lesiones.

La operación que han llevado a cabo agentes de la Brigada de Información de la Comisaría de Pozuelo de Alarcón y de la Brigada Provincial de Información se encuadra dentro del nuevo 'Protocolo de actuación de las Fuerzas de Seguridad del Estado ante los delitos de odio y conductas que vulneran las normas legales sobre la discriminación'.

Este protocolo se puso en marcha recientemente para la protección de las personas más vulnerables y para la lucha contra los denominados 'delitos de odio'.