'Historias del Bus Vao': Un vecino de Las Rozas viaja cada día con un desconocido para evitar los atascos

"¿Vas a Moncloa? ¿Quieres bajar conmigo para poder ir por el Bus Vao?", así comienzan las mañanas de Gonzalo Urbez, un roceño que cada día recoge un pasajero de alguna de las paradas de autobús, ofreciéndole transporte gratuito, para circular por el Bus-Vao y evitar el atasco de la A6. "Yo me libro del atasco y ellos dejan de esperar el autobús. Las dos partes ganan. Es algo bonito", escribe en su cuenta de Instagram.

"¿Vas a Moncloa? ¿Quieres bajar conmigo para poder ir por el Bus Vao?", así comienzan las mañanas de Gonzalo Urbez, un roceño que cada día recoge un pasajero de alguna de las paradas de autobús, ofreciéndole transporte gratuito, para circular por el Bus-Vao y evitar el atasco de la A6. "Yo me libro del atasco y ellos dejan de esperar el autobús. Las dos partes ganan. Es algo bonito", escribe en su cuenta de Instagram.

Hace nueve años que Gonzalo vive en Las Rozas, con su mujer y sus dos hijos. Como miles de vecinos, de lunes a viernes se desplaza al centro, hasta la agencia de publicidad en la que trabaja. "Antes iba en autobús, pero salía tarde de trabajar y la vuelta se me hacía eterna", cuenta a InfoLasRozas.com, y así, por pura necesidad, surgió la idea. "Necesitaba llevarme el coche pero tenía el problema del tráfico", un asunto que podría solucionar si encontraba acompañantes para poder circular por el Bus-Vao.

Dicho y hecho. Hace poco más de un año empezó a invitar a otros vecinos que esperaban el autobús. Pronto se dio cuenta de que, por raro que parezca, la gente aceptaba gustosamente. "Si lo piensas en frío, subirse al coche de un desconocido puede parecer una locura, pero si llevas prisa, el autobús no llega, estás de pie... cambia la perspectiva", explica. "Las sillitas infantiles que llevo en los asientos de atrás, también ayudan".

Este sistema, puramente práctico, ha acabado convirtiéndose en una rutina que enriquece las mañanas de Gonzalo: "lo mejor son los ratos que pasas con la gente, cada día recojo a un desconocido, me presento y surge la conversación". Tertulias de lo más variadas, desde el estado del tráfico o el tiempo, aficiones, profesiones: "acabamos contándonos nuestras vidas", comenta. Mientras, "los solitarios", como él los denomina, "atascados en el carril derecho, escuchando malas noticias en la radio". 

La última idea de este creativo publicitario ha sido publicar un recuerdo de cada viaje a través de su cuenta de Instagram (@historiasdelbusvao). Una foto de su pasajero diario, y un breve relato sobre cómo ha resultado el trayecto. "Te encuentras gente de todo tipo, personas muy interesantes con las que nunca podría haber coincidido de otra forma", aunque también reconoce que otros son más reacios "en seguida te das cuenta que no quieren conversación, así que yo enciendo la radio".

El único problema que destaca nuestro vecino: los propios autobuses, las mañanas en las que le toman la delantera: "me van limpiando las paradas y tengo que dar un rodeo para intentar llevar a alguien", comenta entre risas.

Gonzalo no duda en invitar a otros vecinos a sumarse a la iniciativa: "Quiero compartirlo con todo el mundo por si más gente hace como yo y así logramos que haya menos coches en la carretera". 

Puedes seguir las Historias del Bus Vao de Gonzalo a través de Instagram: @historiasdelbusvao

Hemeroteca: Sorprendido un conductor circulando por el Bus-VAO con un maniquí de copiloto 

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